sábado, 6 de octubre de 2012

Que nadie venga y me diga que debo hacer



¿Por que la gente piensa que debe dar consejos? Pequeño o grande por donde sea te llega el consejo u opinión de que debes o no hacer. ¿De verdad la gente siente el "sagrado deber" de endilgarte un consejo? ¿o solo es por costumbre o simple afán de fastidiar? No lo sé, cuando he sido el centro de ataque de alguien para darme un consejo o recomendación, aparento escuchar mientras pongo mi mente a divagar en cosas más entretenidas o divertidas para no caer en el sentimiento de enojo que me produce escuchar a otra persona aconsejarme sobre situaciones que solo me atañen a mi.


 He cometido muchos errores y quizás he reincidido en algunos, pero tarde que temprano termino dándome cuenta de ello y pongo remedio a la situación. Quízás mucho muy tarde porque me he visto derramar lágrimas que pude evitar, pero al final termino la situación que las ocasionó. Nadie escarmienta en cabeza ajena y eso todos lo sabemos, por eso ni al caso en perder y hacer perder el tiempo de la otra persona en darle un consejo.  Y ocasiona que huyamos de aquellas personas que tienen ese mal hábito.


En lo personal no doy consejos, si acaso menciono uno o dos dichos en referencia cuando alguien me platica sobre algún problema por el que estén atravesando, ellos deben saber como resolverlos, todos tenemos la capacidad de darnos cuenta en donde está el error y cual es la solución, posiblemente a algunos nos lleve un poco más de tiempo que a otros pero nosotros somos dueños de nuestros destinos, no tenemos que pedir ni dar consejos. Yo siempre lo aplico en mi vida "yo me rasco con mis propias uñas"

sábado, 16 de julio de 2011

EL VERANO Y LA INFANCIA

Quienes no recordamos con cierta nostalgia aquellos veranos de nuestra infancia. De donde soy casi la mitad del año llovía, y como es una zona tropical las lluvias de verano eran calurosas y húmedas; en las noches ranas y sapos armaban tal escándalo, que era difícil tratar de dormir, y cuando lo lográbamos era causado por la monótona canción de estos bichos junto con el ruido de los grillos. A veces no podíamos salir a jugar al patio, y nos conformábamos con entretenernos haciendo competencias de quién hacía las mejores figuras de plastilina, o ver las interminables gotas de lluvia formar grandes charcos




e imaginar figuras o mundos microscópicos existiendo en ellos; pero cuando los días eran limpios y claros todos los niños salíamos con nuestras bicis o pelotas a jugar béisbol o al fútbol, que en aquellos tiempos el deporte que más popularidad tenía, era el béisbol, del cual yo era una fanática. Tuvimos mis hermanos y yo la fortuna de vivir relativamente cerca de la casa de nuestra abuela paterna y de las tías aún solteras y muy jóvenes, a las cuales sacábamos de quicio con nuestras travesuras; las vimos crecer y convertirse en jóvenes en "edad de casarse" y ver desfilar amigas y novios por la casa de mi abuela; verlas llenarse la cabeza de "tubos" y maquillarse
apenas un poco
, un ir y venir de vestidos con faldas amplias y crinolinas, mientras que oían las canciones de moda de los años 60's en las consolas que se usaban en aquel tiempo, y que nos parecían estupendos refugios cuando jugábamos a las escondidas. Recuerdo como hacíamos enojar a la señora que ayudaba a mi mamá en la casa, mientras ella y mi papá salían a trabajar. Armábamos una gran tienda de campaña abajo de la mesa del comedor, sacando colchas y sabanas, que tan pronto como nos aburríamos de ese juego, salíamos al patio o a la calle a

continuar con otros juegos, dejando hecho un desastre el comedor y que a ella le tocaba recoger tal desorden. Cuando llego a escuchar alguna canción que estaba de moda en ese tiempo, evoco la imagen cariñosa de mi abuela, las vueltas de mis tías mientras se arreglaban para salir con sus amigas o el novio, nuestros juegos, los olores y ruidos de esos días de infancia en el verano. Hoy los niños no salen a jugar, la inseguridad que existe en las calles los han hecho prisioneros de sus casas, oímos en los medios de comunicación que hay cada vez más niños obesos, pero como le daríamos solución a un problema al que todos hemos contribuido; ahora es necesario que ambos padres trabajen y no podemos meter a nuestros hogares a cualquier persona a hacerse cargo de la integridad de nuestros hijos. Ya no hay solares baldíos donde jugar como antes, y las calles están llenas de gente sin ninguna cultura tras un volante. Las casas ya no tiene patio trasero y casi nada de jardín. Ahora se inscribe a los hijos en cursos de verano para tenerles alguna actividad,
 y lo que de verdad me molesta de esta época moderna, es oír que la gente se queje de la lluvia, a mi me encantan los días lluviosos, soy creyente de que la lluvia no sólo le hace falta a las plantas, a las cosechas, a los animales, sino también a nosotros los seres humanos, pero hasta eso se vuelto peligroso, con tanta contaminación no sabemos que tan seguro es estar bajo la lluvia. Esto lo hemos provocado nosotros mismos, es el precio que pagamos por "avanzar" tecnológicamente. Pienso que de todas la épocas, las personas que nacimos en la década de los 60's hemos sido afortunados, tuvimos las calles para jugar y crecer, y ahora disfrutamos también de toda la tecnología creada en las últimas décadas.






















sábado, 25 de junio de 2011

LAS DESILUSIONES


La vida esta llena de sorpresas, de algunas ni siquiera nos imaginamos que alguna vez llegarán a nuestra vida y lo que alguna vez  habiamos planeado para nuestro futuro, es cambiado inesperadamente. La tristeza se adueña de nuestra vida haciendo cada momento el más miserable que persona alguna merazca tener. Las miles de preguntas que te haces y llenan tu extraviado cerebro sin encontrar lógica explicación a lo que sucede, todo te parecia tan claro y ahora todo es gris como en una tarde de tormenta. De un momento a otro todo cambia, tu vida, tus ilusiones, vas de la alegría al llanto, a la desesperación, al deseo inútil de comprender que motivó que aquello con lo que habías
soñado, de pronto se vuelva una pesadilla, un mal sueño, te hiere ver los rostros felices de las personas a tu alrededor, sientes sus miradas y te pareciera que supieran lo que te sucede y sintieran pena o se alegraran por ello, y prefirieras que te ignoraran. Llevas clavadas mil espinas que te causan un dolor que no para, mientras intentas seguir entendiendo que causo todo eso. Quizás has tenido muchas desilusiones en la vida, quizás has hecho las cosas de manera equivocada, pero esta vez te has asegurado que todo resultara, ya no querías más desilusiones, hasta el último instante pareciera que todo iría bien, nada presagiaba la tormenta, sin embargo en el momento justo estalló todo, sentiste impotencia, desilusión, rabia y finalmente confusión.
Te preguntas porque? porque? si apenas unas pocas horas antes tenias la certeza que por fin tendrías todas las promesas que habías recibido, y de forma tan fría y de golpe a cambio recibes precisamente aquello que trataste de evitar desde el principio, y te preguntas y le preguntas ¿porque? y no recibes respuesta.

  Quieres gritar, quizás hasta golpear a quien te causó ese dolor, sin embargo callas, tratas de salvar tu orgullo herido, tus sentimientos pisoteados, y finges tener toda la calma del mundo, tratas de hablar pausado, de respirar lentamente para  no traicionarte a ti misma, no quieres que quien te ha causado ese gran daño le quede el gusto de verte mal herido.


sábado, 2 de abril de 2011

Lo que amamos y lo que odiamos

Los seres humanos sentimos inclinación o gusto por la música, los paisajes, la poesía, los deportes, el arte, el amor, hasta el gusto por matar, lo que sea, la naturaleza, la vida animal y al mismo ser humano. Porque todo bueno o malo nos proporciona placer. En lo particular disfruto lo que Dios creó y en especial el cuerpo humano me parece la culminación de la mejor de sus creaciones, muchos a lo largo y ancho de la historia han pensado lo mismo, y se han dado a la agradable tarea de plasmarlo en piedra, madera o lienzos, utilizando un sin número inimaginable de sustancias, la mayoría de origen natural durante muchos años, y que la ciencia en este caso la química, a venido a reemplazar algunos de ellos para comodidad de algunos que disfrutamos dando "brochazo" limpio y en ocasiones no tan limpios, sobre alguna de estas superficies.
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Me parece que al dejar plasmados nuestros pensamientos y sentimientos, los que vemos a traves de nuestra mirada ya sea rosa, violeta, verde, o gris según sea nuestro estado de ánimo. Dejamos ver parte de nuestro espiritu, de nuestra alma, de nuestros más profundos pensamientos. Es como dejar que vean un poco de nuestra desnudez. Es dificil vivir tratando de ocultar algunas cosas que prefeririamos no recordar, cosas de las que no tuvimos oportunidad de elegir y sin embargo fuimos parte de ellas, cosas oscuras y dolorosas.
 
A traves de la música, del arte, algunos encontramos la manera de escapar de nuestros "fantasmas" o quizás también aprendemos a convivir con ellos en esos momentos íntimos. Nos acostumbramos tanto a estos estados de aislamiento, de encierro, que cada vez que retornamos al mundo frívolo, nos parece tan insustancial y no nos ofrece nada que nos pueda parecer atractivo y hacer desear quedarnos más tiempo en el y volvemos a nuestro estado de recogimiento.
 
 

lunes, 17 de enero de 2011

La llega de un nuevo integrante en la familia

Desde hace tiempo estoy diseñando este sitio, he pensado mucho en el, pues me ha parecido interesante expresar mis pensamientos y sentimientos, y además saber los pensamientos y puntos de vista de quienes lleguen a visitarlo.
Como título y tema he elegido "la llegada de un nuevo integrante en la familia" ya que esto es lo que he vivido en los últimos meses. Pertenezco a una clásica familia clasemediera integrada por 5 hermanos, un hombre y cuatro mujeres, de los cuales yo  soy la mayor de las mujeres. Me pareció de una importancia relevante el hecho, pues las fiestas decembrinas se presentaron de manera dierente a las últimas que se habian vivído en la familia. Quizás porque el último integrante ya hacia nueve años desde su llegada, y a diferencia de las familias de antaño, donde era común que estuvieran conformadas por 8, 10 y hasta 14 hijos, la nuestra de ser 5 hermanos pasamos a tener dos y un hijo cado uno de nosotros, así que de ser 7 miembros, papá, mamá, 5  hijos y 7 nietos, ahora somos mamá, los mismos 5 hijos y ahora 8 nietos de los cuales hay una sola niña. No hubo cambio en el número de integrantes, seguimos siendo 14 solo que ahora quién encabezaba la familia, partió hace 6 años y el nuevo integrante tiene 8 tiernos meses. Las fiestas ya no eran las mismas después de la ausencia de mi padre y se volvieron reuniones algo calladas con comentarios con muy poco que ver con las celebraciones. Esta última reunión familiar giró la mayor parte del tiempo alrededor de nuestro pequeño Jimmy, y es increible como alguien tan pequeño pueda inyectarle vida a una familia, posiblemente sea mi percepción por mi edad y la diferencia que existe en la edad de mi hermana que es la menor, y de algún modo ese bebé me hace recordar la infancia de mis hijos, y que el mayor de ellos tiene edad de ser padre de un bebé de 8 meses. Lo que puedo decir a todo este hecho es que estas fiestas las disfruté como no había disfrutado en algunos años. Sentí el aire de la Navidad invadiendo el ambiente en toda mi familia y esto me hizo sentirme muy feliz y creo que todos nos sentimos así, pues no escuché, ni entre mis hermanos ni mis sobrinos ningún comentario que pareciera que se sintieran a disgusto con algo o alguien de la familia como suele ocurrir en todas las familias en la típicas reuniones.